SCD CAROLINAS B- C.B. TORREVIEJA SALUD (8-10-17)
Con una baja importante cómo la de Harold, llegábamos a nuestro primer partido oficial de liga después de haber jugado la FAP y dos partidos amistosos frente Albatera y Mar Menor.
En un principio y a simple vista, se veía la clara ventaja de altura a nuestro favor, pero no nos podíamos confiar, sabíamos que iba a ser un partido duro en el que ninguno de los dos conjuntos iba a regalar nada.
Salto inicial y primer error de concentración, en el que Ruslan anotó los dos primeros puntos del encuentro en nuestra propia canasta, poniendo así por delante en la primera jugada del partido al conjunto alicantino. Los despistes en defensa y las pérdidas de balón en ataque se sucedían uno tras otro. Despistes que el rival no supo aprovechar fallando entradas a placer. Por nuestra parte, los puntos que sumaban al marcador llegaban de buenas transiciones ofensivas en contraataque. En resumen, un primer cuarto irregular en el que el resultado fue de 9-13 a favor.
En el segundo cuarto se notó una leve subida de intensidad en defensa por nuestra parte, defendiendo bien las líneas de pase y cerrando fuerte el rebote. En ataque, se sucedían los ataques dentro de la zona, sacando así muchas faltas penalizadas desde la línea de tiro libre, aunque por desgracia, con poco acierto. Nos íbamos al vestuario heridos pero no abatidos, 23-20 al término de los primeros 20 minutos.
El equipo parecía otro en la reanudación del tercer cuarto, estábamos allí y queríamos la victoria. Ataques completos con una buena circulación de balón, acabados con 2 puntos desde la pintura, ya sea por un 1vs1 de nuestros pívots o de una penetración de nuestros aleros. Aún así, los continuos buenos ataques no servían de nada si no había una buena defensa, lo que hacía que no pudiéramos alejarnos del rival en el marcador. Con todo por decidir aún, finalizaba el tercer cuarto con un ajustadísimo 39-36.
Último cuarto, concentración máxima en pista y mucha tensión en la grada. Ninguno de los dos equipos daba su brazo a torcer. Nosotros metíamos balones abajo a nuestros pívots, y aprovechando que se cerraban dos jugadores sobre ellos, el alero cortaba inteligentemente para anotar dos puntos fáciles. Cuando todo parecía mejorar, la expulsión de nuestro base Vicente nos dejó descolocados, pero había que seguir. Quedaban 33 segundos de partido y teníamos posesión, movimos balón para agotar la posesión y anotamos a falta de 4 segundos para el final. Pedimos tiempo muerto para organizar la defensa, pero fue en vano, después de varios bloqueos, un jugador se quedó solo y anotó contra tablero (con más suerte que técnica) la canasta que enviaba el partido a la prórroga, resultado de 49-49.
En la prórroga, Mario también fue expulsado del partido. De nuevo, las canastas bajo tablero nos hacían un mundo, aunque por otra parte, el rival también anotaba fácilmente. Final de la prórroga, 59-59, lo cual significaba que tendríamos cinco minutos más de puro baloncesto.
El cansancio se adueñaba de nuestros jugadores, las piernas ya casi ni respondían, pero había que luchar sólo cinco minutos más. Por desgracia, a Ruslan el dolor le pudo y tuvo que abandonar la pista lesionado, después de varios intentos por seguir en juego. Hicimos todo lo que pudimos, pero al final se nos escapó, resultado final de 68-65.
Cabe recalcar el gran esfuerzo de todo el equipo, y la paciencia de José Ayala con nosotros y los tiros libres. Estamos seguros de que esto no ha hecho nada más que empezar.
Luis Andreu.