Engañosa derrota del femenino.

Partido complicado en cancha del C.B. Ilicitano 39 escalones, primer clasificado, y a priori equipo favorito. El partido comienza con dudas y respeto por parte de los dos equipos. Se suceden ataques que no llegan a culminar, sin embargo el juego resultaba fluido y las elecciones de tiro no eran malas. El equipo ilicitano comienza a anotar en segundas acciones, y no sin complicaciones ante nuestra defensa. Sin embargo, no logramos culminar nuestras acciones en ataque, y nos colocamos con un tanteador de 6 a 0 desfavorable.

Conforme se sucede el cuarto, vamos encontrando algunas opciones, anotando siempre cerca del aro. Sin embargo finalmente nos vamos con un 17 a 8 desfavorable. En el segundo cuarto, seguimos activos en defensa, y empezamos a anotar con mas asiduidad. Empezamos a concentrarnos y a poner al equipo rival en dificultades. Nuestro ataque sigue concentrándose en torno a acciones cercanas al aro, aunque encontramos algún tiro lejano. El equipo saca orgullo, y logra ganar este parcial por 12 a 13, quedando el marcador al descanso en 29 a 21.

Comienza el tercer con una tónica similar. Intercambio de canastas sin un dominador claro. El partido va por rachas, cuando conseguimos acercarnos en el marcador, el rival encadena varias acciones que no nos permiten empatar el partido, unido a alguna decisión algo “casera” de los árbitros. Sin embargo el equipo sigue tirando de orgullo, por lo que el partido se va al último cuarto con un esperanzador marcador de 42 a 36, siendo el parcial de nuevo favorable a nuestro equipo de 13 a 15.

Finalmente, en el último cuarto la tónica del partido cambia. Decisiones muy dudosas del arbitro, con amenaza de técnica, suponen un golpe moral a nuestras jugadoras, que estaban dejándose la piel en el campo. El rival comienza a anotar con facilidad, mientras en ataque los árbitros permiten demasiado en defensa, mucho más de lo que se nos permite a nosotros. Todo ello se traduce en un despegue del equipo rival, al que nuestras jugadoras ya no pudieron hacer frente, y a que el marcador final, 75 a 45, resulte tremendamente injusto con lo que se vio en la pista.

Miguel Martín