El pasado sábado, nuestro Junior, invicto hasta ese momento, viajaba hasta Elche para visitar al co-lider de la competición, el C.B. Ilicitano, en un duelo con el mejor baloncesto de la categoría.
El choque se preveía igualado y así daba comienzo, con un equipo local muy intenso, como no podía ser de otro modo, y con los nuestros no demasiado acertados pero manteniendo el ritmo en todo momento. La tensión se mantenía y la igualdad era total; 15-14 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto comenzó con la misma presión del rival, pero en este caso dos errores consecutivos en acciones de saque de fondo por parte de los nuestros propiciaban sendas canastas fáciles y sembraban el nerviosismo para encajar parcial de 10-2 en los tres primeros minutos. Esta diferencia llevó a los nuestros a la precipitación para intentar enjugar la diferencia, y a una dinámica que no nos favorecía, y sin el acierto de otros días, a lo que se añadía la lesión de Alvaro, mermado el resto del partido. El resultado al descanso 46-34, y la sensación de que, a poco que mejorásemos, podía haber partido.
La reanudación, nos dejaba el esfuerzo de nuestros chicos, pero las diferencias no se reducían y el tiempo pasaba, de modo que pasamos a una defensa zonal que funcionó hasta dejar la diferencia en 5 puntos a falta de dos minutos para el final del tercer periodo lo que provocó un reajuste en el ataque del equipo ilicitano que recurrió al tiro exterior con éxito, dos triples y un nuevo error en de los nuestros, devolvía la diferencia a los 10 puntos, 67-57 al final del periodo.
Era difícil pero posible y no esperábamos, la verdad, el decepcionante último cuarto. Manteniendo la defensa en zona, el rival tiró de manual, y el recurso al tiro exterior con gran acierto, no daba opción a los nuestros, desacertados de cara a canasta y ante un rival mejor organizado que además provocaba errores continuos; el tiempo pasaba, la deferencia crecía, y los nuestros comenzaron a bajar los brazos, circunstancia que el rival aprovecho hasta llevar la diferencia a los 24 puntos al final del encuentro. 96-72 fue el resultado final y la sensación de haber perdido una buena ocasión para demostrar el potencial de este equipo ante un rival que tuvo mejor actitud en general y una fé que les llevó a obtener un gran resultado.
Una cura de humildad, la sufrida este sábado y de la que entre todos hay que sacar conclusiones para mejorar. La temporada es larga y todo está en nuestras manos.