Derrota en el derbi comarcal y victoria contra el colista.
En conjunto Junior enfrento disputo en dos días el derbi aplazado y la quinta jornada contra el colista CB. Monovar con desigual resultado.
En la tarde del viernes nuestro equipo viajaba rendía visita como líder al CB. Orihuela en un partido que resulto desafortunado para del CB Torrevieja. El conjunto local realizó un buen partido pese a tener bajas, con buena actitud en defensa y un fluido juego en ataque. Todo lo contrario al equipo torrevejense, que aun teniendo el alta de uno de sus jugadores realizó el peor partido de lo que llevamos de temporada, con una defensa pobre de la cual se supo aprovechar el equipo local y un juego en ataque que no estamos acostumbrados a ver, con claras carencias en saber qué hacer con el balón. La primera parte tuvo un claro dominio local, en el que se notaba que estaban a gusto jugando, esto sumado a un elevado acierto en el tiro exterior, acabó por desquiciar a nuestro equipo rival, lo que provocó una diferencia al descanso de 17 puntos a favor del equipo oriolano. La segunda parte no tuvo un dominador claro; mientras que nuestro equipo seguía con un grave problema en su juego, el equipo local dejó de ser el que llevaba el control del partido, con un juego muy distinto al que había mostrado en la primera parte, pero aun así, mostró más acierto de cara a canasta y logró aumentar su diferencia, hasta llegar a ganar sin apuros al equipo líder por una diferencia clara de 29 puntos en un contundente resultado final de 74-45 que sacaba al equipo oriolano la espina de su derrota en el Trofeo Ciudad de Torrevieja hace poco más de un mes.
El sábado, nuestro equipo recibía al CB Monover. El equipo visitante afrontaba este partido mermado por las bajas que dejaba a su equipo con tan solo cinco jugadores, no permitiéndoles dar descanso a ninguno de ellos. El partido fue del equipo local de principio a fin, mostrando su superioridad física y técnicamente, en el que no dejaban pasar de campo al equipo visitante gracias a una presión asfixiante. Esto unido a las ocasiones claras de tiro, las penetraciones sencillas y los rebotes ofensivos, le permitió vencer al equipo rival de forma fácil, que no eran capaz de trenzar varias posesiones largas seguidas. Pese a la gran diferencia obtenida al descanso, el equipo local no se conformó y fue a por más, dando la opción al entrenador de probar con otros jugadores menos habituales y nuevas tácticas de juego. Finalmente, nuestro equipo se llevó la victoria con un contundente 94-28, que hizo refleja la superioridad en la pista durante los cuarenta minutos de juego, en los que no dio ni una posibilidad de victoria a su rival, limpiando así la imagen dada del equipo el partido anterior, y demostrando que son un equipo con garra, hambre y mucha ambición.
Mario Castañeda